La "Realidad Aumentada" es una nueva tecnología que evoca la ciencia ficción, que está revolucionando la forma en que se usan los teléfonos móviles, y que los expertos aseguran dará mucho que hablar en los próximos meses.
Esta nueva tecnología permite por ejemplo enfocar la puerta de un museo con la cámara del celular y ver en la pantalla toda la información disponible sobre el lugar en Wikipedia, horas de visita y precios de las entradas.
O dirigir la cámara hacia un restaurante cercano y conocer qué platos están hoy en el menú del día o las críticas de otros turistas que ya han comido antes en ese local.
Utilizando los sistemas de localización GPS disponibles en casi todos los móviles inteligentes como el iPhone o los aparatos con software Android de Google, la realidad aumentada hace posible añadir información a la imagen real de un lugar mostrada a través de la cámara del teléfono.
Cada vez más empresas están usando esta nueva tecnología y las posibilidades de uso y negocio parecen no tener límite.
Acrossair, que ha lanzado ya docenas de aplicaciones para móviles relacionadas con el tráfico, ofrece un servicio en San Francisco y otras localidades de EEUU que muestra las paradas de transporte público más cercanas cada vez que dirigimos el iPhone a un punto determinado de la ciudad.
El portal de críticas Yelp también tiene su aplicación de realidad aumentada y Twitter lanzó recientemente una aplicación llamada Twitter 360 para localizar a otros twitteros en tiempo real mientras, por ejemplo, paseamos por la calle.
Empresas como la cervecera Stella Artois han adoptado esta tecnología para permitir que los consumidores encuentren qué bares de la zona sirven esta marca de cerveza: basta con mover el teléfono a nuestro alrededor y en la pantalla aparecerá una imagen de la calle con etiquetas sobre aquellos locales donde puede disfrutarse de esta bebida.
Algo similar están haciendo La Caixa y Bankinter, dos bancos españoles que han creado en colaboración una aplicación para teléfonos iPhone y Android que permite localizar oficinas bancarias y cajeros automáticos cercanos.
Paul Saffo, experto en nuevas tendencias tecnológicas y colaborador de la Universidad de Stanford, cree que la realidad aumentada no es una moda y que está aquí para quedarse.
"Hay muchas industrias que se benefician de ello", dijo Saffo a EFE. "No se trata sólo de que tenga aplicaciones para campañas publicitarias, por ejemplo. También tiene numerosos usos en el campo de la ingeniería, por ejemplo".
Saffo espera ver en breve la realidad aumentada en muchas otros sectores y uno de ellos serán los automóviles, señala. Algunos fabricantes ya están trabajando, por ejemplo, en sistemas que mostrarán al conductor información de tráfico relacionada con su ubicación directamente en el parabrisas u objetos fuera de su ángulo de visión.
Sin embargo, la realidad aumentada aún tendrá que superar algunos obstáculos antes de convertirse en algo cotidiano para todo el mundo.
Las aplicaciones de realidad aumentada consumen lamentablemente mucha batería y los resultados que muestran no siempre son totalmente exactos.
Algunos expertos han mostrado también preocupación sobre el riesgo de un excesivo bombardeo de información en la pantalla de nuestros móviles y sobre las inesperadas consecuencias de una tecnología que hará que miremos el mundo a través de una cámara y no con nuestros propios ojos.
En un futuro quizá no tan lejano, es posible que el teléfono incluso desaparezca y recibamos todos los mensajes de realidad aumentada directamente en la retina.
Científicos de la Universidad de Washington llevan cinco años desarrollando unas lentes de contacto equipadas con minúsculos circuitos y antenas que hacen las veces de cámara.
"Tenemos un montón de información que se nos muestra de manera pasiva en nuestros ordenadores, televisores y teléfonos móviles", dijo Babak Parviz, profesor asociado de innovación en esta universidad, al diario San Francisco Chronicle. "Pero si la pantalla es el propio ojo, podríamos prescindir de un montón de estos aparatos".
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