13 de junio. Atardece y asoma un insolente rastro del arco iris en el horizonte descolgándose de entre nubes ocres que reflejan un extraño color fuego en el mar del Cabo de Gata. Un momento para el recuerdo con el puerto deportivo de San José casi mudo e indefenso ante tanta maravilla de la naturaleza.

Misma hora. Unos cuantos kilómetros hacia el Levante almeriense. Primer incendio con desalojos de la temporada turística. Otra vez Mojácar y otra vez monte bajo. Cien personas y dos urbanizaciones de las del reciente desarrollismo amenazadas. Y en el recuerdo, el fuego del año pasado.

Comienza la temporada y todavía no ha llegado la noche de San Juan. Veremos.