Las industrias culturales "son insaciables" y actúan "como apisonadoras", y eso dificulta en parte la labor de los responsables de Cultura de los medios de comunicación a la hora de seleccionar la información que ofrecen a sus lectores o telespectadores.
A ese afán por salir en prensa, radio y televisión que tienen "sobre todo" los grandes grupos editoriales y las empresas cinematográficas se refirió hoy Borja Hermoso, redactor jefe de "El País", en un debate del "Hay Festival" de Segovia en el que responsables de diferentes medios trataron de explicar cómo deciden la información que dan cada día.
Coordinado por Ignacio Bazarra, director del Departamento de Cultura y Espectáculos de la Agencia Efe, el debate contó también con la participación de Carlos Gosch, jefe del área de Cultura de Efe, y de Emilio Sanz, gerente de Cultura en Antena 3.
En la sesión, que tuvo lugar en el Museo Esteban Vicente, se plantearon varias preguntas, algunas de ellas de difícil respuesta, y quedó claro también lo diferente que es trabajar para una televisión privada, donde los controles de audiencia tienen un peso tremendo, que hacerlo para un periódico de gran difusión como El País o para una agencia internacional de noticias, con clientes de todo tipo y en todo el mundo.
¿Quién decide la información de cultura que se da cada día: los periodistas responsables de área o las industrias culturales que mandan "centenares de convocatorias"?, como dijo Emilio Sanz, y no exageraba.
¿Habría que sacralizar la cultura en los medios de comunicación o sería mejor darle a los lectores y telespectadores informaciones divertidas, fáciles de digerir?
¿Cómo saber los gustos concretos de los lectores de un diario, de los clientes de una agencia de noticias o de un informativo de televisión?
Algunas de estas preguntas flotaron en el debate, en el que Ignacio Bazarra recordó el llamamiento que los editores han realizado para pedirle a los medios de comunicación que le den entrada también a los libros de las pequeñas editoriales y no solo a los de los grandes grupos, con poderosos gabinetes de comunicación.
En la Agencia Efe, explicó Carlos Gosch, se atienden algunas de las convocatorias de las grandes editoriales, pero también "se apuesta por autores nuevos" y se informa de otro tipo de novedades, como por ejemplo de cómics.
Emilio Sanz lleva 20 años en informativos de televisión y sabe por experiencia que el espacio que se le dedica a la literatura y al arte es más bien escaso.
"Tendemos al mundo del entretenimiento y del ocio cada vez más, y los editores de los informativos se dejan contagiar por ese afán de entretener", afirmó Sanz, antes de señalar que en Antena 3 se le dedica espacio al cine, la música, la gastronomía, la moda y las tradiciones populares.
Borja Hermoso procura tener en cuenta los gustos del lector de El País al seleccionar la información, pero "¿quién es el lector de El País? No lo sabemos", dijo este periodista que gasta gran parte de sus energías en "decir no" a los agentes culturales.
"La industria cultural es insaciable, es una apisonadora", aseguró Hermoso, que procura hacer poco caso de las convocatorias y dar información diferenciada.
Borja Hermoso cree que ha llegado el momento de "romper moldes" en la información cultural y de no dar "los tostonazos" que se han dado durante años. "La gente quiere una revolución a la francesa" en la información cultural.
Que la cultura interesa está claro. Carlos Gosch decía que en Google hay 250 millones de entradas con la palabra cultura, y, como añadía Bazarra, ahí están iniciativas de gran éxito como el Hay Festival o la Noche en Blanco.
Donde más difícil lo tiene la cultura es en televisión. La información literaria "supone bajada de audiencia" y, a veces, hasta Almodóvar y sus películas encuentran dificultades.
Ana Mendoza (Agencia EFE)
|