Antoni Muntadas está embarcado en proyectos que pueden durar décadas y llevarle a medio mundo para hacer un trabajo que, a su juicio, consiste en "mirar los fenómenos contemporáneos". Cree que el artista "tiene que reflejar el tiempo en el que vive" y en su obra habla de esos procesos que hacen que la vida de hoy no se parezca a la de hace 50 años.
Muntadas, que desde 1971 vive en Nueva York, expone hasta el 11 de enero, en la Fundación Marcelino Botín de Santander, dieciocho obras hechas "en el intersticio" de esos otros proyectos de largo recorrido que le llevan de un lugar a otro.
Son instalaciones de vídeo, series fotográficas y xerigrafías que describe como "cuadernos de viaje", como "apuntes" tomados en distintos puntos del planeta, del Extremo Oriente a los Estados Unidos.
Entre el más antiguo, que inauguró la serie "Media Sites/ Media Monuments" con Washington y los más recientes, que son los tres trabajos de 2008 que se exhiben por primera vez, hay una distancia de 27 años, pero todos ellos hablan de "cómo vivimos y de cómo vivimos en relación a la globalización", explica Muntadas en una entrevista con Efe.
"Espacio, lugar, situación" reúne así el resultado de sus observaciones en mercados, universidades, bancos de parque, aeropuertos y otros "espacios de tránsito e intercambio".
"Soy curioso y observo", resume el artista barcelonés, Premio Nacional de Artes Plásticas en 2005, quien cree que esa observación es bastante "vital y personal", aunque quizá en el fondo, admite, esté filtrada por "el resultado de procesos interdisciplinares" que le interesan bastante.
"Pero no creo que sea una mirada muy diferente a la de mucha otra gente. Hay que empezar a pensar que ya estamos mirando diferente y que el ojo es atraído por cosas que pueden tener una particularidad o no pero se la damos, por lo que representan", argumenta.
A Muntadas le gusta hablar en sus obras de los rituales y protocolos que han transformado el modo de vida, como testimonia la exposición de Santander, que, en su opinión, es como "una serie de ideogramas para un posible film o un film deconstruido", una película que, a su juicio, muestra también mucho de quien está detrás de la cámara.
Para este artista los proyectos necesitan tiempo y disponer de él es el mayor de los lujos. "Quizá con menos dinero y más tiempo se es más rico", sentencia el creador catalán, quien ataja con un "no hay que ponerse moralizantes" cuando se le pregunta si las formas de vida ha cambiado para bien o para mal.
Las dualidades son una constante en su producción: la crítica y la alternativa, la objetividad y la subjetividad, lo privado y lo público y considera que su mirada puede compararse a un zoom, que se acerca para "escrutar las cosas" y, después de un trabajo en el que ha sido muy analítico, necesita "tirarse hacia atrás para verlas con más perspectiva".
El papel de los medios de comunicación en la sociedad actual es una preocupación que le ha acompañado desde sus inicios y en sus trabajos ha utilizado la crítica pero también ha planteado alternativas porque cree que "hay que proponer".
Los medios, su forma de transformar la realidad o de tratar la violencia hasta convertirla en algo cotidiano, han estado muy presentes en su obra hasta los ochenta y siguen interesándole aunque ahora dentro de una "cosmología" más amplia, porque, en su opinión, "todo está conectado".
Otra de sus inquietudes es lo que él llama traducción, que va más allá de lo lingüístico para adentrarse en lo cultural. "Vivimos en un mundo traducido, donde hay filtros de tipo político, social, mediático", señala.
A esa zona de su trabajo pertenece la serie viajera "On traslation", cuya próxima parada será Estambul, una ciudad en la que la acumulación cultural, la huella que han ido dejando las sucesivas civilizaciones y el interés que despierta su realidad política, social y religiosa es tal, que el visitante recibe un "choque bastante fuerte".
Lo primero que ha hecho al llegar, como siempre que viaja a una nueva ciudad, es visitar sus mercados y sus cementerios.
Es otra forma de alimentar una curiosidad que espera encontrar también en quienes acuden a sus exposiciones, aunque piensa que un artista tiene que despertarla, que intrigar con su trabajo y crear la química necesaria para que quien mira desee saber más.
(Entrevista realizada por Lola Camas)
Así es Antoni Muntadas
Barcelona, 1942. Trabaja en su obra temas sociales, políticos y de comunicación, la relación entre el espacio público y privado dentro de un marco social, e investiga los canales de información y la forma en que son utilizados para censurar información o promulgar ideas. Trabaja proyectos en distintos medios como la fotografía, vídeo, publicaciones, internet e instalaciones multi-media.
Muntadas cursó estudios en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona y en el Pratt Graphic Center de Nueva York, donde reside desde 1971. Ha impartido y dirigido seminarios en diversas instituciones de Europa y Estados Unidos, incluyendo la Escuela Nacional de Bellas Artes de París, las Escuelas de Bellas Artes de Burdeos y Grenoble, la Universidad de California en San Diego, el Instituto de Arte de San Francisco, la Cooper Union de Nueva York y la Universidad de Sâo Paulo. Asimismo, ha sido artista residente y profesor de varios centros de investigación y educación, incluyendo el Visual Studies Workshop de Rochester (USA), el Banff Center de Canadá, Arteleku en San Sebastián, Le Studio National des Arts Contemporains Le Fresnoy (Lille Metropol), y la Universidad de Western Sydney. Actualmente es profesor invitado del Programa de Artes Visuales de la Escuela de Arquitectura del M.I.T. en Cambridge (MA) y del Instituto Universitario de Arquitectura del Veneto de Venecia.
Ha recibido varios premios y becas, incluyendo los de la Solomon R. Guggenheim Foundation, the Rockefeller Foundation, the National Endowment for the Arts, the New York State Council on the Arts, Arts Electronica in Linz (Austria), Laser d'Or in Locarno (Suiza) y el Premio Nacional de Artes Plásticas concedido por la Generalitat de Catalunya. Recientemente le otorgaron el Premio Nacional de Artes Plásticas 2005 concedido por el Ministerio de Cultura Español.
Su obra se ha exhibido en todo el mundo, en eventos como la Bienal de Venecia (1976); la Documenta Kassel (VI y X Edición); la Bienal de Sao Paulo y las Bienales de Lyon, La Habana, del Whitney y de Taipei. Ha expuesto, entre otros, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, Buenos Aires y Río de Janeiro, el Museo de Arte de Berkeley en California, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y en el MACBA de Barcelona. Participó en la 51 edición de la Bienal de Venecia (2005), transformando el Pabellón Español en el Pabellón On Translation.
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