Entre 1984 y 1987 creció y trabajó en Almería el colectivo “El Caimán” a la sombra de una publicación “contracultural”, como la definió Miguel Angel Blanco. Con el apoyo incondicional de Antonio Maresca y el impulso de Pepe Guirao, un grupo de jóvenes inquietos nos pusimos en el tajo de contar, preguntar, pintar, dibujar, fotografiar, cantar y construir en una revista mensual una ilusión colectiva desde nuestra inocencia y nuestra propia iniciativa con los nuevos aires que nos había traído la democracia. Esos años supimos valorar la libertad de expresión en el sentido más puro. Y casi todos crecimos con un sentimiento de haber participado y creado desde “El Caimán” nuestra propia libertad.

La cultura y el movimiento son los únicos que nos puede sacar de esta crisis de identidad, de valores y de democracia en la que nos hemos metido con nuestra civilizada comodidad.

Con la independencia que nos puede proporcionar nuestro trabajo, proponemos retomar este colectivo ante la avalancha que se nos viene encima.

Vamos a apoyar esta iniciativa desde Fundación Inquietarte, y si crees que la ventana puede seguir abierta, te esperamos asomados al balcón.

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