domingo, 23 de agosto de 2015 | |||
Sucedió en Frailes / Manuel Molina | |||
Fotografías: Jesús Pozo y Manuel Molina.
Cuando se llega a Frailes por primera vez a conocer el sitio en el cual ha decidido quedarse a vivir el escritor Michael Jacobs es inevitable hacerse una pregunta retórica: ¿por qué aquí? Lo menos que se espera de alguien con tantos kilómetros en el cuerpo era su buen gusto a la hora de la elección. Y sin embargo, este pequeño pueblo jienense, apartado en el sur de la provincia, no es pintoresco, ni reluciente y blanco, ni está marcado por una silueta relevante (los modernos dirían sky line). Es más se diría que alguien llegó en forma de Titán y desordenó la posible geometría que albergara para quedar en una impresión de a medio hacer. Pues bien, allí plantó su estancia Michael Jacobs en una elevación cerca del Calvario y ya que no hay distancias y sí cuestas, cercano a Manolo “El Sereno”, dos vecinos que marcaron los últimos años del siglo y los primeros de esta localidad. En la charla-coloquio que se celebró el sábado por la noche en la Casa de la Cultura, Francis, hermano mayor de Michael, intentó explicar que este llegó allí porque venía de más a menos en su atracción particular, primero por España, luego por Andalucía y finalmente por un pueblo que no respondía al tópico, sino que tenía una idiosincrasia propia y además allí apareció el factótum o Sancho de aquel Quijote para comenzar a escribir una larga historia en una “casilla” pequeña que se llenaba de humo. El recuerdo a los dos protagonistas que motivan las jornadas llegó en forma de árboles -qué mejor manera de materializar un recuerdo. Un olivo y una encina fueron plantados por miembros de las asociación MAELSE, que cuida su legado sentimental, y en sendos trozos de tierra horadados para que crezcan se depositaron los dos árboles, uno junto al otro, como los dos amigos. Una placa también les recuerda desde ese día, en que seguirán desde allí, tal vez, mirando el estrellado cielo que limpio aparece cada noche sobre Frailes. Manolo Caño, coordinador de las Jornadas Internacionales de Literarura, a la izquierda, plantando el olivo y la encina en honor de Michael Jacobs y Manolo "El Sereno". Arriba Francis Jacobs fotografía la placa conmemorativa. El sábado las flores volvieron a brillar, en este caso en la Casa de la Cultura y mientras se proyectaban las sugerentes y radiantes bellezas en forma de flor que Jesús pozo había atrapado se contó con el recitado del joven poeta cordobés Jesús Leirós, que había creado un poema para cada una de ellas, así como la envolvente música de María Concepción Álvarez. Parecía que alguien ofreciese unos pasos de danza en cualquier momento, pero solo la ilusión de lo que cada uno de los presentes sentía con esos instantes tan distintos a lo cotidiano y tan capaces de emocionar. ¿Cómo no disfrutamos más momentos así? Ya por la tarde el ganador de la beca para escritores de viajes que aporta la organización del festival literario HAY de Cartagena en Colombia con la colaboración de MAELSE, Álex Ayala Ugarte, ofreció su agradecimiento a través de una grabación, puesto que debió volver a Colombia, donde ahora reside, días antes del evento. Una buena noticia es que esta beca está consolidada, como anunció Francis Jacobs y se garantiza que en los próximos años se mantendrá. Uno de los apartados que se ofrecían en el programa era la proyección de la película “Rewind: El último cuplé”, que ofrecía la productora Maestranza sobre la celebración del cincuenta aniversario de la proyección de esa película en el Cinema España de Frailes, regentado por la familia Murcia. Michael y Manolo propiciaron que la actriz Sara Montiel volviese al cine después de estar cerrado años. Toda una celebración a lo grande como cuando el cine era el cine. En las imágenes se suceden personajes conocidos como la propia actriz y otros anónimos que aportan una visión poliédrica de la película y del contexto en el que se proyectó. El espectador es testigo de un proceso extraño en el que se van engarzando pequeñas joyas que iluminan la pantalla y que nos cuentan una suma de intrahistorias unamunianas. El mayor logro de una cinta de cine consiste en emocionar hasta el punto de querer volver a verla y este es el caso. De izquierda a derecha Joaquín Araújo, Chris Stewart , Francis Jacobs y Jesús Pozo, durante la mesa redonda sobre literatura de viajes. Y llegaba el final. Tres autores rodadores ofrecerían su visión d l viaje y la literatura: el naturalista Joaquín Araújo, el escritor Chris Stewart y el diplomático y hermano de Michael, Francis. Moderaba Jesús Pozo. El tiempo se sucede a una enorme velocidad cuando el interés nos conquista y los tres hicieron que de pronto hubiese pasado más de una hora con la esperanza de querer oír mucho más sobre la contaminación que el viaje provoca en el planeta, de los pájaros como los vencejos que de pekín se trasladan hasta Sudáfrica (13.000 kms en línea recta), que los albatros viajan dos años sin tomar tierra. Datos aportados por la conciencia ecológica de Araújo. Stewart intentó desmontar la imagen idílica del viaje e incluso confesó que ya no le gustaba viajar (pero tratándose de alguien que vive en los dobles sentidos con humor quién le cree. Inenarrable su experiencia en carro tirado por perros Husky atravesando Groenlandia, una autentica experiencia para no intentarlo según él, por el olor a los gases libres de cuarenta perros delante alimentados con pescado congelado y un trineo que no rsbalaba sobre nieve sino sobre piedras y terreno irregular. Debería escribir de eso para evitar el turismo en tales lugares afirmaba (y quién lo cree, insistimos, con una sonrisa). Francis Jacobs por su parte, explicó los motivos que hicieron de su familia unos viajeros y a la vez personas hospitalarias, sobre todo por la parte materna. Y pasó el tiempo ligero, vertiginoso, imparable, con lo eterno y espeso que se vuelve en lo anodino, en lo insustancial cotidiano. Uno podría pensar en el milagro, si creyera en ellos, de que un pequeño pueblo apartado se vuelque en realizar unas jornadas en las que la cultura brota y se expande: literatura, poesía, fotografía, música, cine, ensayo y además abierto como una plaza donde cualquiera puede asomarse un rato a ver qué pasa. Dos nombres que llevaron consigo siempre ese concepto con la idea de hacerlo cuanto más público, mejor: Manolo “El Sereno” y Michael Jacobs. La asociación MAELSE ha recibido ese legado y tal vez esa entusiasta obligación en estos adocenados y conformistas tiempos posmodernos; y ya van tres ediciones. Sucedió en Frailes. + INFO y reportaje fotográfico de Blas Prieto Las III Jornadas Internacionales de Literartura organizadas por MAELSE, con la colaboración del Ayuntamiento de Frailes y de la Fundación Inquietarte, se han celebrado entre los días 21 y 22 de agosto de 2015 en Frailes (Jaén). |
|||
|