Golpes sordos. Probablemente sean los que más duelen. Forman un coágulo bajo la piel.
Recibir el golpe, conservar su efecto y devolverlo con la misma intensidad.
La obra de Juan Pablo Chipe asesta un golpe de una fuerza similar a la que recibe de su tiempo.
Golpe de pasión por la vida, de anhelo, pero también de ruptura e inconformismo.
Y así brotan sus colores profundos, sus miradas implorantes, reveladoras, cargadas de amor y humanidad, sus inquietantes pero cálidas imágenes y su inquebrantable compromiso con el arte y la vida.
Su impulso es constante y feroz. Su obra vuela sola, cargada de verdad. Sus planteamientos y las preguntas que lanza al mundo nos estremecen porque nos agitan, nos propinan un golpe sordo que nos saca de la indiferencia.
Chipe nos desafía a acompañarle allá donde él ha llegado, su seña de identidad es la de adentrarse en ese lugar que está escondido, a modo de backstage, tras la furia de la sociedad moderna;  ese espacio de reflexión en el que el ser humano contemporáneo - cansado, aturdido, perdido -se cuestiona hacia dónde va y a cambio de qué sacrificio.
En definitiva, el espacio donde surgen las preguntas. El espacio donde surge su arte.

Fundación Inquietarte apoya a Juan Pablo Chipe en la exposición "Collages" que actualmente cuelga en Siluro Concept. calle Cervantes, 3 de Madrid.